El Elche, a base de oficio y sin emplearse a fondo, sacó un empate de El Sardinero, ante un Racing que cuajó un buen partido, fue más ambicioso que el líder y dispuso de varias ocasiones claras para batir a Manu.
Se jugaba más el Racing en el envite, que un Elche que se encamina con paso firme hacia la Primera División, lo que no fue óbice para que Alejandro Menéndez dejara en el banquillo a uno desus jugadores más desequilibrantes, Jairo, cuyo puesto en banda ocupó Koné, para mantener así a la pareja de atacantes formada por Juanmi y Quini, pese a la falta de gol que vienen padeciendo.
El partido empezó con el Racing llevando la iniciativa, pero de forma atropellada, y el Elche muy ordenado a la espera del fallo de los cántabros, para armar el contragolpe.
Mediado el primer periodo, con el juego muy trabado, la primera ocasión de peligro llegó en un saque de falta, botado por Ferreiro, que peinó de cabeza Martí Crespi, ligeramente desviado.
El Racing se animó y de nuevo pudo marcar en un balón rechazado que cayó a pies de Andreu, cuyo disparo desde 25 metros salió fuera, ajustado al poste derecho. El gol rondaba la puerta de Manu, quien tuvo dos grandes intervenciones, primero a disparo a Juanmi y, en el consiguiente saque de esquina, en un remate de cabeza de Martí Crespi.
Tras el descanso el partido siguió por los mismos derroteros. Dominio del Racing y el Elche agazapado en su campo volcando sus pocas jugadas de ataque hacia la banda derecha, donde Tiago Pinto se defendió bien de las internadas de Fidel.
La ocasión más clara del Racing se produjo en un contragolpe de Koné, que al verse frenado en la frontal del área tocó suave para Juanmi, quien, solo ante Manu, cruzó en exceso su disparo y el balón salió rozando el poste.
Y la del Elche llegó en un centro al punto de penalti, desde la banda derecha, que despejó erróneamente Marti Crespi hacia su portería, ligeramente desviado. Al final reparto de puntos que no hizo justicia al buen juego del conjunto cántabro.
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