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domingo, 12 de abril de 2015

GRAN VICTORIA EN EL ARCANGEL



FUENTE : as

La lealtad y la familia le pudieron a Edu Albacar más que una mareante oferta del Betis este pasado invierno, y el defensa catalán decidió quedarse en el Martínez Valero incluso sin haber renovado, pues termina contrato en junio. Tres meses después el destino quiere que Albacar, un virtuoso del golpeo, pusiese en Córdoba el balón de gol (aún se discute si la tocó Roco o no) que colocó al Elche en el camino de una victoria hacia la salvación: con 31 puntos y pendientes de lo que ocurra con los tres que le bailan en el Almería para saber si está a tres o seis del descenso. Los de Escribá hicieron dos goles a balón parado que pagó el Córdoba, 12 jornadas sin ganar, 10 derrotas y dos empates, un farolillo rojo que ya le quita la moral incluso a los más optimistas: perder le deja a nueve puntos del decimoctavo con apenas siete jornadas por delante.

Nadie de Primera fichó en enero más que el equipo andaluz: un lateral (Edimar), un extremo (Bebé), un delantero (Heldon) y dos mediocentros (Krhin y Zuculini). Muchos, como este cronista, se extrañaron de que no llegara algún central y, sobre todo, ningún portero. Por los problemas de efectivos atrás, que obligaron de nuevo a improvisar ante el Elche (jugó Luso, un pivote, al lado de Pantic) y porque no convencían ni Saizar ni Juan Carlos, alternados ambos metas por los tres técnicos que ha habido este año en El Arcángel. Y con razón, o razones: esta vez le tocó cantar a Juan Carlos, que en el 41' desbarató con una salida a por uvas lo que había sido una primera parte más que decente de su equipo. Romero salió a tumba abierta, con casi seis hombres de ataque, y empujó al Elche a su área. No se adelantó porque no encontró rematador en Florin, Cartabia o Borja.

Tras el descanso al Córdoba le había abandonado la intensidad y tampoco le acompañaba, nunca lo ha hecho esta temporada, la suerte: quizá por eso, en una falta lateral, Luso remató al palo justo antes de que, tras un córner y otra salida dubitativa de Juan Carlos, Pasalic sentenciara de cabeza (0-2, 70'). Ante los gritos de una grada harta de estar harta, Borja se autoexpulsó por una agresión a Víctor Rodríguez. Su huida a los vestuarios, entre la desesperación y la rabia, fue una metáfora de lo que le ocurre al equipo de La Mezquita.

lunes, 6 de abril de 2015

GRAN PUNTO DEL ELCHE




fuente : as

Dar un paso atrás no siempre es sinónimo de impulso para dar dos al frente. Y así fue como el Elche le empató al Espanyol un partido en el que había necesitado muy poco para avanzarse —una genialidad de Sergio García en el primer remate a puerta de la tarde—, por lo que erróneamente pensaron que les bastaría con defenderse, agazaparse atrás (Víctor Sánchez y Cañas entraron por Stuani y Abraham) para amarrar el 1-0. Pero Cristian Herrera les demostró que no es así, anotando un controvertido gol que da más vida al Elche de lo que demuestra el punto sumado.

Casi nada sucedió en el primer tiempo tras una volea espectacular de Albacar ligeramente desviada, en el primer minuto, y el tanto de Sergio García, en el 17’. El capitán perico acompañó al balón como pasea con su amada para fintar a varios rivales y después de acariciarlo, lo golpeó con un zurdazo a las mallas. Poco más hasta justo el momento en que Pérez Montero decretó el descanso, justo cuando de nuevo Sergio iba a rematar una jugada.

No exento de polémica estuvo tampoco el 1-1, que llegó al aprovechar Cristian Herrera un rechace tibio de Casilla a un chut de Jonathas en el que el autor a la postre del gol estaba en un más que probable fuera de juego, por delante de la defensa y perturbando la visión del portero. Sí es cierto que antes la tuvo Jonathas, que erró en un mano a mano con Casilla, pero también Tyton se tuvo que emplear a fondo en dos estiradas, la primera a chut de Lucas Vázquez y después ante Sergio García.

Suma un punto el Elche que le aleja del descenso pero sobre todo le dota de la estabilidad que no tiene el club, a la espera de buscar la permanencia en casa. Y también llega a 35 el Espanyol, cerca de salvarse pero lejos de cualquier otro objetivo por méritos propios.