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miércoles, 3 de diciembre de 2014

SOPOR EN ZORRILLA



FUENTE : AS

El Valladolid y el Elche dejaron los deberes para el día 18. Esa noche se decidirá quien pasa a octavos, quien se enfrentará al Barcelona. El empate de no fue justo porque el único equipo que quiso ganar fue el blanquivioleta, que unas veces por falta de puntería y otras por la gran actuación del portero ilicitano, el polaco Tyton, no pudieron llevarse la alegría de ganar el partido, de corroborar con goles su mejor juego durante todo el encuentro.

Los de Escribá llegaron con la lección aprendida. No querían encajar goles para poder hacer valer el factor cancha en la vuelta. Así las cosas, los jugadores del Elche no lanzaron una sola vez a portería y su disparo más peligroso se fue a10 metros de la portería de Dani Hernández que pocas noches habrá tenido más plácidas en su vida como deportista. El Elche no quiso, no buscó la victoria en ningún momento, tocó el balón más en horizontal que en vertical. Eso sí, muy bien colocado, con dos líneas de cuatro muy juntas y sin ninguna libertad para que alguien se desatara del plan establecido.

El Valladolid sí quiso. No jugó un partido brillante, pero sí lavó un poco su imagen manchada en Leganés. Le puso más ganas, más intensidad, más ideas y más ocasiones. Más de todo. De la mano de unos canteranos que no solo no desentonaron, sino que fueron de lo mejorcito del partido. Tras una primera parte de nervios y adaptación, tras el descanso Guille Andrés y Jorge se convirtieron en un problema para la defensa ilicitana. Las jugadas de peligro de los dos chavales hicieron esforzarse al grandullón Tyton, que pasó un nuevo examen con una muy buena nota: fue el mejor del partido. En la primera parte tuvo reflejos para despejar un centro envenenado de Peña, mientras en la segunda tuvo que intervenir a un gran disparo de Jorge y a los lanzamientos de Omar, Bergdich y Guille Andrés.

El Valladolid estaba lanzado a lomos de dos de sus canteranos, pero Rubi decidió quitarlos, incomprensiblemente, y los locales no volvieron a disparar a portería. Cuando más cómodos se encontraban los dos canteranos, el técnico los sustituyó. También Carmona estuvo bien y a Vega le costó entrar en el partido, ya que el conjunto ilicitano fue cerrándose, más aún, con el paso de los minutos. De esta manera los de Escribá lograron su objetivo y se jugaran el pase a octavos ante su público.