El Elche ganó en Córdoba gracias a un solitario gol de Carles Gil en los primeros minutos de partido, en un encuentro en la que prevaleció la táctica sobre la calidad y en la que ninguno de los dos equipos consiguió generar un alto número de ocasiones de gol. Los ilicitanos mantienen su pleno de victorias (4 de 4) y se quedan como líderes en solitario.
La historia del partido fue la habitual en los duelos del equipo de Fran Escribá. Presión arriba y velocidad en las mediapuntas para llegar con pocos toques al área rival. El Córdoba no se amilanó y también fue a buscar a su rival. Cuando los dos equipos se estaban tanteando llegó la jugada decisiva del partido: Fidel desbordó por su banda y encontró a Coro, cuyo disparo rechazó el guardameta Alberto. El rechace cayó en la zona de Carles Gil, quien de forma acrobática hizo el gol que permitió al conjunto ilicitano llevarse los tres puntos.
Lesiones y mucho oficio
Los primeros contratiempos llegaron en forma de lesiones tanto para Córdoba como para Elche. Fuentes y Carles Gil, el goleador del partido, se retiraron con molestias en la primera media hora. La baja de Gil mermó a un Elche que decidió dar un paso atrás para contener a los cordobeses y esperar su opción a la contra.
El conjunto ilicitano consiguió su objetivo y apenas pasó apuros, excepto en una jugada en la que los atacantes andaluces aprovecharon la ausencia de Damián Suárez, que se estaba cambiando las botas fuera del campo, pero Patiño no llegó por centímetros a rematar en boca de gol.
El segundo tiempo fue pasando con la misma tónica. Mucha posesión para el Córdoba, pero escasa profundidad y el Elche bien agazapado en su campo, esperando su opción a la contra. El marcador ya no se movió y el conjunto ilicitano sumó su cuarto triunfo consecutivo y se llevó la victoria de un campo como El Arcángel, donde ningún visitante conseguía ganar desde que lo hiciese el Deportivo en el mes de octubre.
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